El avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de herramientas digitales que facilitan la interacción con los usuarios, siendo los chatbots y los asistentes de IA dos de las opciones más usadas.

A lo largo de los últimos años, ambos se integraron en diversos ámbitos. Sin embargo, su grado de sofisticación y las expectativas que se tienen sobre ellos varían según su función específica. 

Analizar sus características y entender sus aplicaciones puede proporcionar una visión más clara sobre cómo están modelando el futuro de la interacción digital y el manejo de tareas en diversos entornos, y cuáles son más útiles según las necesidades de cada actividad.

Qué es un asistente de inteligencia artificial

Cuál es la diferencia entre un chatbot y un asistente de inteligencia artificial

Los agentes de IA son sistemas inteligentes diseñados para actuar de manera automática con el objetivo de completar tareas, resolver problemas y tomar decisiones sin intervención humana. 

Una de sus principales características es realizar procesos de múltiples pasos. Estos agentes no sólo responden a acciones inmediatas, sino que pueden tomar decisiones en función de un contexto más amplio.

Estos sistemas operan utilizando algoritmos avanzados y procesamiento de lenguaje natural (NLP), lo que les permite comprender el contexto, aprender y mejorar su rendimiento.

Cuál es la diferencia entre un agente y un chatbot de inteligencia artificial

Si bien los chatbots marcaron el inicio de la IA conversacional, su funcionamiento se basa en seguir guiones predefinidos y responder únicamente a comandos específicos. En contraste, los agentes de IA han evolucionado para interpretar el contexto y tomar decisiones de forma autónoma. Así, los agentes de IA aprenden de manera continua, ajustándose a cambios en los hábitos y necesidades de quienes los utilizan.

Desde ManageEngine, la división de TI de Zoho Corporation, explican que estos sistemas destacan en entornos interconectados.

Un claro ejemplo es en los hogares inteligentes, donde los agendes de IA pueden gestionar distintos dispositivos, como luces, temperatura y sistemas de seguridad, adaptándose a las preferencias de los usuarios.