La muerte por inanición puede variar entre géneros y dependiendo del estado físico de la persona pero hay una serie de reacciones químicas que se desencadenan a medida que pasan los minutos y que llevan al último suspiro.

El vídeo (en inglés) explica lo que ocurre cuando alguien deja de ingerir alimentos de forma permanente.

Primeras seis horas sin alimentos

Ante la falta  el cuerpo convierte el glucógeno que almacena energía en glucosa. La glucosa es el principal alimento del cerebro que consume un cuarto del total y el resto se dirige a los músculos y la sangre.

A partir de séptima hora: el primer signo es el mal humor

Ante la falta de glucógeno el organismo ruge por el hambre y se expresa con mal humor.


Empeoramiento cognitivo: 6-72 horas

Los procesos químicos habituales empiezan a fallar y ante la falta de carbohidratos el cuerpo utiliza las cetonas, elementos químicos obtenidos de ácidos grasos, lo que quiere decir que el cuerpo comienza a 'comer' grasa almacenada para obtener energía.

Pero no sirven para alimentar correctamente al cerebro y caen los niveles de concentración, sufre la memoria y la reacción se vuelve más lenta.

El cuerpo se 'come' a sí mismo: 72 horas-una semana

Las proteínas, que son bloques de construcción de nuestro organismo empiezan a ser el sustento "comiéndose" el tejido muscular. Además, se reduce la densidad de los huesos y en las mujeres el ciclo menstrual se detenie.

Muerte del sistema inmunológico: 1-2 semanas

En esta fase todos los recursos del organismo se dirigen a la producción de glucosa para mantener el cerebro mientras el organismo continúa alimentándose 'de sí mismo', dañando  los órganos vitales como el sistema inmunológico. Morir por un simple virus puede ser habitual en este período.

En muchos casos, especialmente cuando se trata de anorexia, se producen muertes a causa de la degradación del tejido muscular cardiaco.


Muerte: 3 semanas-70 días


El tiempo que una persona puede sobrevivir sin comer depende mucho de cuánta grasa tenga en el cuerpo y de qué tan hidrato esté antes de que comience el proceso de degradación.