El avance científico bajo este nuevo tratamiento ya está patentado (AV25CDC) aunque aún falta probar su eficacia en seres humanos.

Osvaldo Podhajcer, jefe del equipo que fue capaz de curar el cáncer de páncreas en ratones, fue entrevistado por Página/12, y explicó que el tratamiento consiste en  "ingeniería genética de un virus que, además de estimular el sistema inmunitario, destruye selectivamente las células cancerosas".

El grupo decidió llegar hasta el final y comprobar su verdadera eficacia para combatir el cáncer de páncreas en humanos. La solución más rápida hubiera sido que vendieran la patente y que un laboratorio con mayores recursos siguiera con la experimentación pero los científicos prefirieron seguir con su trabajo.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Clinical Cancer Research donde se subraya que “el cáncer de páncreas presenta una alta mortalidad: más de 200.000 personas mueren anualmente en el mundo por esta enfermedad, que, según datos obtenidos en Estados Unidos, es la cuarta causa de muerte por cáncer. Actualmente no hay disponible una terapia efectiva. La gemcitabina sigue siendo el estándar de tratamiento, y el tiempo medio de sobrevida no excede los 6,5 meses”.

“Los ratones tratados con este virus (de la misma familia que causa el resfrío común)  en combinación con gemcitabina presentaron más del 80 por ciento de reducción en el tamaño del tumor, y después del tratamiento mostraron un regreso a los niveles normales de toxicidad hepática. Estos hallazgos ofrecen una prueba conceptual para el uso combinado de AV25CDC y gemcitabina como una poderosa modalidad terapéutica en cáncer de páncreas”, destaca el informe.

El virus infecta selectivamente las células cancerosas y las destruye; y por otro lado, estimula el sistema inmune. Si bien la primera acción puede demostrarse en ratones de laboratorio,  la estimulación del sistema inmune sólo puede demostrarse en ensayos clínicos con humanos.