¿Colillas de los cigarrillos sirven para hacer "superbaterías"?
Un grupo de investigadores coreanos busca convertir los filtros de los cigarrillos, en una potente batería de nanotubos de carbono o grafeno. Buscan reemplazar a las tradicionales y contaminantes pilas.
Pocos saben que el mayor desperdicio que producimos los humanos son colillas de los cigarrillos. De hecho, los desperdicios de filtros se cuentan por la friolera suma de entre 4,5 y 6 billones de filtros usadas
Para colmo, salvo los restos de tabaco y el papel que recubre el filtro, no son biodegradables y para ellas no hay sistemas de recogida.
Al respecto, investigadores coreanos demostraron que pueden servir para hacer supercondensadores, baterías que podrían reemplazar a las tradicionales que se usan de manera doméstica en la actualidad.
Estas superbaterías, tienen la virtud de de almacenar varios órdenes de magnitud más de energía que las tradicionales. Además la entregan muchísimo más velozmente y se recargan igual de rápido. Tampoco tienen el famoso "efecto memoria" que envejece prematuramente la vida útil de las baterías.
Utilizados en grandes equipos industriales o barcos, su extensión a otros campos se ha visto limitada por su enorme tamaño.
El avance de éstas superpilas depende, sin embargo, de los avances en el desarrollo de nanotubos de carbono o de grafeno, materiales aún muy caros.
Pero la ventaja es que los filtros usados de cigarrillos podrían abaratar notablemente los costos. El filtro está hecho de acetato de celulosa y la celulosa es un polímero formado por oxígeno, hidrógeno y mucho carbono.
Lo que han conseguido los científicos de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur) es descomponer las colillas hasta conseguir un material formado de carbono y con una estructura porosa que lo hace ideal para conformar los electrodos de los supercondensadores. Lo de los poros tiene su importancia.
"Un material de altas prestaciones para supercondensadores debe tener una gran superficie, lo que se se puede conseguir con un gran número de pequeños poros", explica en un comunicado el profesor Jongheop Yi, principal autor de la investigación. Además, el material obtenido presenta poros pequeños y medianos. "Una combinación de diferentes poros asegura que el material tenga altas densidades de energía, lo que es una propiedad esencial para una rápida carga y descarga del supercondensador", añadía.
Los investigadores recopilaron filtros usados de cigarrillos de varias marcas y les retiraron el carbón activado que suelen llevar, para que no alterara sus resultados, según explicó la publicación Nanotechnology.
Así obtuvieron un material híbrido de carbono con una estructura rica en microporos y mesoporos.
"Nuestro estudio ha demostrado que las colillas usadas pueden ser convertidas en un material de alto rendimiento basado en el carbono usando un simple proceso de un solo paso que, simultáneamente, ofrece una solución ecológica para lograr cumplir las necesidades de energía de la sociedad", comenta Yi.