“ARSAT-1 está pensado para proteger la soberanía y mejorar la inclusión social”
Matías Bianchi visitó el programa de la TV Pública, donde explicó detalles del primer satélite argentino, y destacó: “Teníamos un ministro de Economía que mandaba a lavar los platos a los científicos, y hoy tenemos un ministro que es del CONICET”.
El programa 678 contó con la visita de Matías Bianchi, el Presidente de ARSAT, quien estuvo debatiendo sobre el histórico lanzamiento del primer satélite geoestacionario argentino, que le permite al país ingresar en el selecto club de los únicos 8 países que tiene este lujo en cuanto a avances científicos y tecnológicos.
“Hay un hito científico tecnológico, que nuestro país logra dominar y que se está haciendo realidad en este momento, y que está relacionado con una decisión política”, explicó Bianchi, quien reveló que en el momento de poner en órbita el satélite, “se veían a los equipos técnicos y los equipos políticos, con una sensación muy fuerte”.
El presidente de ARSAT consideró que fueron “decisiones de Estado, miradas para la gente, para mejorar la inclusión social, para bajar la brecha digital, para dar conexión en zonas remotas; todas decisiones pensadas en la gente”, las que derivaron en este proyecto, donde se contó con “un entramado científico-tecnológico atrás”.
Por su parte, Bianchi indicó que el proyecto de ARSAT 1 comenzó en el 2006, “como una necesidad de proteger las posiciones orbitales” que tenía designada la Argentina. “La decisión de Néstor Kirchner fue hacerlo desde el Estado”, remarcó, y agregó: “Además de protegerlo, dijo ‘lo vamos a hacer con satélites hechos en Argentina’”.
“Algo arrancó en los años 40, con la decisión de desarrollar la industria nuclear; a partir de ahí la creación de la CONEA, también surge el INVAP; y en los 90 se crea la CONAE, que comienza a desarrollar satélites de baja órbita, de observación”, explicó el invitado de 678 sobre los antecedentes.
De este modo, Bianchi indicó que ya existían “satélites de observación” producidos en Argentina, aunque enumeró las grandes diferencias. Este mencionado, pesa una tonelada, y tiene 4 años de antigüedad, mientras que ARSAT tiene un peso mayor a las 3 toneladas, y está diseñado para vivir 15 años. “Está a 36 mil kilómetros de altura, y tiene una complejidad completamente distinta desde el punto de vista tecnológico”, añadió respecto al satélite geoestacionario.
“Teníamos un ministro de Economía que mandaba a lavar los platos a los científicos, y hoy tenemos un ministro que es del CONICET”, destacó Bianchi como algunas diferencias respecto a los 90, mientras que aclaró: “La TV Pública existe hace muchos años, y la visión es desde la política bajada a la implementación en ARSAT, es hay que llegar hasta cada uno de los argentinos, para que tengan la posibilidad de tener Televisión Digital Abierta”.
Por último, el invitado de 678 reflexionó: “Tenemos muy claro que es un satélite argentino, hecho en Argentina, pensado para proteger la soberanía nacional, la soberanía satelital nacional, y está diseñado para dar servicio en la Argentina, para mejorar la inclusión social y la brecha digital”.