''La probabilidad de que caiga sobre nuestras cabezas existe''
Así lo consideró la directora del Planetario 'Galileo Galilei", quien aclaró que las posibilidades de que la nave rusa impacte sobre personas es "muy remota".
A 24 horas de que se perdiera el control del carguero espacial ruso, lo único que se sabe es que se estrellará contra la Tierra entre el 3 y el 7 de mayo, pero se desconoce el lugar exacto dónde impactará.
La nave rusa Progress M-27M tiene una masa en lanzamiento de 7.290 kilogramos y transportaba cerca de 2,5 toneladas de suministros para la Estación Espacial Internacional, pero apenas lanzado se perdió del control terrestre del carguero al situarse en una órbita errónea.
Consultada sobre las probabilidades de que caiga en lugares poblados, la director del Planetario porteño, Lucía Cristina Sendón, indicó que "la probabilidad de que caiga sobre nuestras cabezas existe", aunque aclaró dicha posibilidad es "bastante remota".
La especialista dijo que al ingresar a la atmósfera de la Tierra, es probable que el carguero "se desintegre en miles de trozos" como los que habitualmente caen en nuestro planeta, "como los meteoros que se transforman en meteoritos".