El líder de este equipo de buzos tiene una regla fundamental: "Si no lográs captarlo con la cámara simplemente no pasó", por lo que el segundo camarógrafo no pudo ayudar a su compañero. Se limitó a documentar el hecho.

Se puede observar cómo el animal tenía en realidad muy bien sostenida la cámara entre sus tentáculos, pero cuando el buzo comenzó a disparar con el flash, éste se aturdió y comenzó a alejarse.

Murray aseguró que el pulpo inicialmente vio su reflejo en la lente y pensó que había otro pulpo, lo que probablemente habrá desatado su agresión.

La imágenes captadas por la cámara en conflicto muestran con todo detalle cómo es el interior de los tentáculos.