Un toro pudo vengarse momentáneamente de su verdugo, cuando le hincó sus cuernos a la torera mexicana Karla de Los Ángeles, que quedó tendida en el suelo luego del ataque.

El hecho se produjo en la Monumental Plaza México, donde se llevaba adelante la ceremonia mediante la cual el torero primerizo obtiene la categoría de matador de toros.

Pero, en este caso, Ángeles no tuvo suerte y sufrió las cornadas de un toro salvaje primero en su muslo derecho y luego en su glúteo, aunque no le generó heridas serias.