El refrán les dice traicioneros, pero según se puede ver en este video, hay claras excepciones. Esta gata salta en defensa del niño de la casa cuando advierte el ataque de un perro en el umbral de la vivienda.

La heroica escena podría haber sido mucho peor: las imágenes de las heridas que sufrió el chico no dejan dudas al respecto.

Este es uno de los riesgos de entrenar a los perros como guardianes, en lugar de darles amor y enseñarles a convivir con la familia.