El hombre circulaba por la ruta nacional 14 cerca de Concordia y a la hora de llegar al peaje le dijo al empleado que le abriera la barrera porque se negaba a pagar un impuesto por el que no recibía ninguna contraprestación, ya que la ruta está prácticamente abandonada.

El empleado le contestó que tenía que hablar con su supervisor y el hombre en cuestión le aclaró que, según la ley, tenía un minuto para abrirle la barrera.

Finalmente, con un llamado de por medio, no tuvieron mas opción que abrirle la barrera porque, evidentemente, tenía razón.

Si el ejemplo cunde y es imitado por otros no tendrán mas chance que arreglar la ruta o dejar de cobrar el peaje.