No había pagado entrada, pero este gato fue un espectador de lujo
La curiosa imagen muestra cómo el felino sigue atentamente la pelea de dos enormes ratas y no se atreve a atacarlas.
Este capítulo jamás se les ocurrió a los guionistas de Tom y Jerry: las supuestas víctimas por naturaleza del gato no entraban en el menú del día, pues tenían tanto tamaño que ni si quiera se animó a presentar batalla.
En lugar de atacarlas e intentar hacerse de alimento, el felino intuyó que le convenía mirar con cierta distancia la feroz riña de roedores gigantes.