Ryan Duckworth recorría con su vehículo un parque safari en Estados Unidos, cuando un camello hambriento entró por la ventanilla, le robó la comida que tenía en las manos y le quiso comer el brazo.

La situación fue muy divertida, y tanto el autor del video como el conductor, no podía parar de reírse, a pesar que el ‘goloso’ animal haya intentado morderlo.