Hombre acusado de descuartizar a una joven se cortó la garganta en pleno juicio
Las cámaras captaron el momento en que Aubrey Trail, acusado de planificar junto a su pareja sentimental el asesinato de una mujer de 24 años que conocieron a través de una aplicación de citas, se autolesiona con un objeto que llevaba escondido.
Aubrey Trail, de 52 años, acusado de asesinar junto a su pareja, Bailey Boswell, de 25, a Sydney Loofe, de 24, se cortó la garganta en pleno juicio con un objeto que llevaba escondido después de gritar ante el tribunal que su pareja era inocente. "¡Bailey es inocente y les maldigo a todos!", se lo escuchó decir antes de autolesionarse.
Según los fiscales, ambos habrían planeado el secuestro y asesinato de la víctima, en Nebraska, que Baily Boswell conoció a través de la aplicación de citas Tinder.
Las jóvenes intercambiaron mensajes a través de la aplicación y quedaron en conocerse en persona el 14 de noviembre de 2017. Sydney desapareció 19 días después de encuentro con Boswell.
Por su parte, Sandra Allen, de la Oficina del FIscal General de Nebraska, aseguró que todo formó parte de un plan para asesinar a Sydney Loofe. Para deshacerse del cuerpo, los acusados utilizaron "una sierra de dientes finos" para descuartizar el cadáver. "Esto es más que un asesinato en primer grado. Se trató de un secuestro planificado para asesinar a Sydney Loofe", señaló Allen.
Los restos de la víctima fueron hallados en bolsas de basura y pudieron identificarla gracias a un tatuaje que decía: "todo será maravilloso algún día".
La autopsia determinó que Loofe murió por asfixia tras ser estrangulada con un cable con extensión. Los fiscales creen que Aubrey Trail fue quien la asfixió y que Boswell le habría ayudado a deshacerse de los restos.
La defensa del acusado se basa en que la muerte de Sydney fue un accidente y que ella había consentido participar en una fantasía sexual conocida como "asfixia sexual", dando a entender que la víctima aceptó que Trail le cortara la respiración mientras tenían relaciones. El abogado del acusado, Joey Murray, señaló que lo hizo porque Trail le ofreció dinero a cambio, aunque luego a la hora de filmar la escena no salió como lo habían planeado y se produjo el accidente. "No hubo nada ilegal. Todo era consentido", insistió Murray.
En caso de que los acusados sean culpables podrían enfrentar la pena de muerte.
Mientras tanto, la jueza a cargo del caso dijo que se investigará cómo Trail consiguió el objeto punzante. Hasta el momento se desconoce el estado de salud del acusado, quien en su estadía en prisión ya había sufrido un derrame cerebral y dos ataques cardíacos.