El artista Belo creó la imagen de un feto en el útero materno a partir de 66.000 tazas de agua con colorantes, con la intención de que la gente tome conciencia sobre la crisis mundial de agua limpia que cada vez es más escasa. El feto hace hincapié en la necesidad de agua que hay, incluso antes de nacer, para cada persona viva.


Para llevar a cabo este proyecto se necesitaron exactamente 66.000 vasos biodegradables, 15.000 litros de agua, 1 kilo de tinte vegetal, 100 voluntarios y 62 horas de trabajo.