Es cierto que el diseño del envase de la crema no tiene el diseño más apropiado con ese número 50 bien grande sobre su etiqueta ya que cualquier desprevenido podría pensar que se trata del factor de protección y no del aniversario de la firma.

Pero el hecho puntual es que esta chica agarró la emulsión y se la untó por el cuerpo en al menos tres oportunidades durante el día sin tomar la precaución de leer, con lo que podría haberse dado cuenta de que no se trataba de un protector solar.

De todos modos lo más insólito es que la chica en lugar de hacerse cargo de su propia torpeza quiere endilgarle la responsabilidad a su madre.