La película infantil contaba la historia de un cerdito que quería ser un perro pastor. En este caso, el cuento de hadas tiene que ver con poder desarrollarse al igual que sus hermanitos.

Sólo con sus dos patas delanteras, aprendió a caminar de manera vertical apoyado en sus extremidades. Lo curioso de todo esto es que es pura realidad, aunque parezca la imaginación de un guionista hollywoodense.