¿Te gustaría escribir con un lápiz que tiene la Torre Eiffel en su punta?
Un artista ruso que se dedica a esculpir la mina de los lápices, fue capaz de reproducir la famosa construcción edificada en París, a una escala de tamaño casi imposible.
Salavat Fidai toma el grafito dentro de los lápices de dibujo negros como materia prima, para tallar distintas formas con una pequeña cuchilla sobre la punta de este tipo de útiles escolares.
Con una capacidad increíble para controlar su pulso, es capaz de hacer detalles y diseños muy complejos en una base de apenas milímetros, además de la fragilidad del material.