Un hecho sin precedentes se dio en China, donde el clima alcanzó altas temperaturas en las últimas semanas donde los termómetros llegaron a superar los 53 grados centígrados.

Allí se pudieron ver los que llaman como “autos embarazados”, que no es otra cosa que la pintura protectora de los automóviles hinchándose por el calor. 

Esta situación dejó imágenes peculiares en las calles, con autos cuya pintura se ha expandido de manera inusual.