Ex combatiente violó la perimetral y asesinó a su exmujer, su ex cuñado e hirió a su hijo
El hombre tenía impuesta una perimetral por denuncias de violencia pero fue en remis hasta la casa de su ex donde desató una masacre y después se quitó la vida.
José Averio Naón, de 60 años, llegó diez minutos antes de las 21 horas, a la casa lugar donde se alojaba desde hace un tiempo su ex esposa, María Alejandra Giménez, y le disparó.
Cuando llegó el agresor en la vivienda había cinco personas más. Ellos eran José Naón Giménez, hijo en común de Nanón y Giménez, y los propietarios de la casa: la hermana de la víctima, su marido Edgardo Álvarez, y las dos hijas de ambos.
María Giménez estaba viviendo en la casa de su hermana, donde tenía pensado empezar a construir para rehacer su vida lejos del femicida. Las dos sobrinas de la mujer asesinada estaban en el domicilio cuando se desató la masacre y, de milagro, lograron sobrevivir, pero fueron testigos de un episodio que marcará sus vidas para siempre: el homicidio de su padre, Edgardo Álvarez, quien falleció en el living comedor de su hogar, por un certero disparo en la frente.
Al entrar por el frente del domicilio, se topó con un reguero de sangre y con María Giménez y Álvarez, tendidos en el suelo, ya sin vida. El atacante estaba agonizando con un disparo en la cabeza.
José Naón (hijo), joven de unos 25 años, "estaba en el garage con un tiro arriba del corazón, a la altura del hombro. Estaba complicado", indicó el primer vecino en ingresar a la vivienda.
Efectivamente, autoridades sanitarias confirmaron que fue derivado, en grave estado, con una herida de arma de fuego al Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner.
La hermana de María y esposa de Álvarez llegó "a resguardar a las dos hijas que tienen en común -con su marido asesinado- y le suplicó a Naón que no la mate, porque tenía que criar a las nenas".