El mural que está ubicado en las calles Belgrano y Pueyrredón de esta capital fue violentado. El mismo mostraba una secuencia de dibujos alusivos a la identificación de Claudia Domínguez Castro como hija de desaparecidos en la dictadura.

El ataque generó indignación entre militantes que a través de las redes sociales señalaron que "el odio operó otra vez pretendiendo censurar aquel mural de la esperanza".

Desde la web de La Cámpora denunciaron el hecho y sostuvieron: "existe el amor que construye pero lamentablemente también existe el odio que opera siempre con las mismas herramientas: los ataques, las mentiras y la destrucción".

"El odio operó otra vez pretendiendo censurar aquel mural de la esperanza, de la victoria", añadieron. La agruación La Cámpora mendocina expresó su repudio a "este acto condenable que los representantes de los rincones más oscuros de esta sociedad han perpetrado".