Tal parece que Nueva York no deja de sorprender ya que el exclusivo Standard Hotel de Manhattan dispuso que los baños del piso 18, donde está el club Bom Bom Bom, sean transparentes gracias a las ventanas acristaladas de más de 3 metros de altura, lo que hace que las persanas que suelen caminar por la Gran Manzana puedan observar todo lo que pasa allí adentro.

El hallazgo alarmó a más de un usuario que desconocía la perspectiva que ofrecían al barrio, ya que no hay ningún tipo de señal que así lo indique, según informó el diario Daily Mail. "Vi a la gente saludándome! mientras estaba sentado en el inodoro", afirma David Langdon al New York Daily News.

Filas de baños se alinean en las paredes del edificio donde los usuarios se sientan lo suficientemente cerca de las ventanas para que los transeúntes puedan verlos hacer sus necesidades. No hay cortinas o persianas para los clientes que deseen no ofrecer postales a los turistas.

Sin embargo, a algunos parece no importarles el exhibicionismo público. Un hombre, incluso, llegó a saludar a la gente que lo observaba hacer sus necesidades. "¿A quién le importa?" se preguntaba Florentina Ballesteros, de 26 años, que añadió, "la vista es maravillosa en ambos sentidos".

Los responsables del Standard Hotel se reusaron a hablar del tema.