Fuentes policiales y el abogado de Cristian Lanatta, Roberto Casorla Yalet, informaron que el episodio sucedió alrededor de las 23.30 en la misma casa donde Lanatta cumple arresto domiciliario con monitoreo de pulsera electrónica y donde los investigadores del triple crimen creen que pudieron haber sido asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

El hecho ocurrió cuando un joven que trabaja como delivery le llevaba una pizza. "El chico de la pizza tocó timbre, Cristian salió a recibirlo y en el momento que abre la puerta, cuatro tipos entran a los golpes y meten adentro incluso al joven del delivery", relató Casorla Yalet, a lo que agregó que "eran cuatro hombres vestidos de negro y dos de ellos llevaban puestos borceguíes".

"Fijate lo que vas a decir mañana en el juicio y a tu hermano decile que lo vamos a matar", fue la frase que le dijeron a Lanatta en medio de la paliza, según contó su abogado y un jefe policial. "Los molieron a golpes y patadas, tanto a Cristian como al chico de la pizzería, y la amenaza es un claro mensaje intimidatorio tanto para él como para el hermano, que está directamente vinculado a lo que pasa en el juicio", dijo el defensor.

Antes de retirarse de la casa de Lanatta, "Cristian se dio cuenta que le apuntaban a las piernas y cuando le dispararon se corrió y el disparo le dio a un costado, y al chico del delivery también le efectuaron un tiro intimidatorio entre las piernas", dijo Casorla Yalet.

"Esto es un claro mensaje mafioso para mis clientes. Recordemos que el lunes, mi otro cliente, Martín Lanatta, denunció ante el tribunal que hay un policía bonaerense vinculado al triple crimen.  La gente que cometió esta intimidación se maneja con total impunidad y tiene mucho poder", concluyó el abogado Casorla Yalet.

Para algunos observadores, el ataque estaría vinculado a la denuncia realizada por Martín Lanatta en su declaración del martes, cuando afirmó ser inocente y acusó a un jefe policial de General Rodríguez, Darío Atrio, de tener vinculación con los homicidios. Atrio se desempeña actualmente en una comisaría de Moreno y debe declarar en el juicio como testigo en aproximadamente dos semanas.

El juicio oral por el crimen de Forza, Ferrón y Bina, cometido en 2008 en General Rodríguez, sigue este miércoles con la declaración de diez testigos, la mayoría familiares de las víctimas. Los jueces tienen previsto escuchar a los padres de Bina, Zulema y Oscar; al hermano de Ferrón, Diego, y a la ex esposa de Forza, Solange Bellone.

Además, entre los testigos también figura José Luis Salerno, un ex policía bonaerense que era socio de Ferrón en una farmacia al momento de los crímenes.