Tomarse una cerveza después de la actividad física ayuda a rehidratarse mejor
La investigación desarrollada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, con conjunto con la Universidad de Granada, determinó que un vaso de cerveza y uno de agua representan la manera aconsejada para rehidratar el cuerpo.
El estudio arrojó un resultado muy alentador para los fanáticos del fútbol semanal con amigos, ese que suele coronarse con un trago de la gloriosa y antigua bebida. El profesor Manuel Castillo Garzón es un experto en fisiología del deporte y explica que las características ideales para una bebida aplicada a la rehidratación post deporte, debe tener alrededor de un 6% de hidratos de carbono, bajo contenido de sodio y potasio.
Por cumplir estas premisas y por la característica natural de sus componentes (malta de cebada, lúpulo, levadura y agua) la cerveza resulta ser una bebida recomendada para los deportistas. Además, es una gran fuente de nutrientes, como vitaminas del grupo B -necesarias para obtener energía de los hidratos, las proteínas y las grasas- así como de antioxidantes, que contrarrestan el estrés oxidativo derivado de la práctica del deporte.
Los polifenoles presentes en la cerveza tienen propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias: las mediciones en el aparato respiratorio y en el cardiovascular revelaron mejorías en los parámetros investigados, en quienes tomaron polifenoles derivados de la cerveza luego de entrenar.
El alemán Andreas Raelert ganó el triatlón Challenge-Roth en Julio de 2014, y también logró quebrar el record mundial en distancia Ironman, celebró su hazaña bebiendo cerveza para refrescarse y para hidratarse.
La bebida ancestral tan arraigada en nuestra cultura moderna resulta entonces muy saludable después de entrenar, aunque la cantidad consumida es clave: 330 ml para la mujer y hasta 660 ml para el hombre.