Testigo protegido apuntó a Favale
Un testigo protegido volvió a señalar al barrabrava de Defensa y Justicia Cristian Favale como uno de los tiradores y el segundo de José Pedraza como quien daba las órdenes. De este modo, su declaración complicó a la cúpula de la Unión Ferroviaria en el juicio oral por el crimen de Mariano Ferreyra.
Alejandro Jesús Benítez -que declaró bajo estrictas medidas de seguridad ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 21- apuntaló además la hipótesis de un plan coordinado para efectuar el ataque a los manifestantes el 20 de octubre de 2010, cuando resultó asesinado el militante del Partido Obrero.
En su declaración de este martes, reconoció a varios de los acusados como parte de la patota identificada con la UF y apuntó al delegado Pablo Díaz como quien daba las órdenes en el lugar por instrucción del secretario administrativo del gremio, Juan Carlos "Gallego" Fernández. "Al gil ese de la gomera le agujereé la panza", le escuchó decir a Favale luego del asesinato de Ferreyra.
El testigo, que es guarda ferroviario desde 1995, contó que había recibido una llamada de parte del delegado Díaz para "evitar que los zurdos corten las vías" y que accedió a ir porque había sacado un crédito y buscaba que un familiar obtuviera un puesto en la empresa, algo que sólo la Unión Ferroviaria podía hacer.
Reveló que al llegar a la estación Avellaneda, vio a varios de los acusados, Gabriel "Payaso" Sánchez, Juan Carlos Pérez, Salvador Pipito, Armando Uño, a Díaz y Jorge González, y también a otro grupo que -según dijo- él no reconocía como ferroviarios. "Me dijeron que a esos los llamó Pablo", entre los cuales estaba un sujeto que se ve en las filmaciones pero no está imputado y que "se arreglaba la camisa como si estuviera armado".
Ayer, caracterizado con barba, anteojos tonalizados y una gorra, declaró y fue interrogado sin interrupciones por casi seis horas, con la única presencia de la fiscalía, los abogados defensores y los querellantes. Los acusados, incluso, presenciaron la audiencia detrás del vidrio antibalas que divide la sala, con el objetivo de que no pudieran intimidar al testigo.
Los recaudos también incluyeron la prohibición a los abogados de usar celulares u objetos electrónicos, ni salir del recinto.