En el marco de la intensificación de los controles nocturnos la notificación sobre la nueva legislación se hizo pública en las últimas horas. Por esta razón los locales comerciales que venden alcohol en centros turísticos ya no podrán vendérselo a menores, el horario de ingreso a boliches terminará a las 2 de la mañana, las barras deben dejar de ofrecer bebidas alcohólicas a las 4:30 y a las 6:30 tendrán que cerrar sus puertas, sin excepciones.
El gobierno provincial se propuso tener un mayor control sobre boliches, bares, restaurantes, kioscos y todo local comercial que expenda bebidas alcohólicas. "Les hemos explicado a los empresarios que el objetivo de la Provincia es profundizar los resultados que se vienen obteniendo y reducir las consecuencias del consumo abusivo, como siniestros viales, intoxicaciones con pérdida de conciencia y hechos de violencia", explicó el ministro de Salud Alejandro Collia.
"Todo esto figura en las leyes de nocturnidad vigentes, pero para que nadie se haga el desentendido, ni se excuse en el desconocimiento, enviamos toda la normativa por escrito a los empresarios de la noche junto con la licencia Reba, que es la que habilita la venta de alcohol", afirmó Collia.
Para aquellos empresarios que no cumplan la normativa habrá sanciones que incluirán, según el caso, de 15 a 24 días de clausura y multas de hasta 100.000 pesos. Incluso, en casos muy graves o reiterados, el dueño del lugar podrá ser arrestado hasta 30 días. De hecho el sábado fueron clausurados dos boliches en Pinamar: Pipa y Saint “en ambos casos por la venta de alcohol a menores de edad", confirmó el titular del Reba, Juan Lauro.
Según explicaron desde la subsecretaría de Adicciones del Ministerio de Salud, "los dueños y encargados de los boliches y locales nocturnos tienen que hacerse responsables por todo lo que ocurra en sus instalaciones, más allá de los controles que pueda hacer la Provincia, ellos cumplen un rol clave en el cumplimiento de las leyes de nocturnidad".
El año pasado, la Provincia inspeccionó 7.902 bares, boliches y comercios en los 135 distritos bonaerenses, de los cuales 1.219 fueron sancionados y se incautaron más de 511.803 botellas de alcohol. También, se realizaron 26.457 controles de alcoholemia a conductores, de los cuales 379 resultaron punitivos (es decir que presentaban más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre) y 874 positivos (entre 0,49 y 0,01 gramos).

En el marco de la intensificación de los controles nocturnos la notificación sobre la nueva legislación se hizo pública en las últimas horas.

Por esta razón los locales comerciales que venden alcohol en centros turísticos ya no podrán vendérselo a menores, el horario de ingreso a boliches terminará a las 2 de la mañana, las barras deben dejar de ofrecer bebidas alcohólicas a las 4:30 y a las 6:30 tendrán que cerrar sus puertas, sin excepciones.

El gobierno provincial se propuso tener un mayor control sobre boliches, bares, restaurantes, kioscos y todo local comercial que expenda bebidas alcohólicas. "Les hemos explicado a los empresarios que el objetivo de la Provincia es profundizar los resultados que se vienen obteniendo y reducir las consecuencias del consumo abusivo, como siniestros viales, intoxicaciones con pérdida de conciencia y hechos de violencia", explicó el ministro de Salud Alejandro Collia.

"Todo esto figura en las leyes de nocturnidad vigentes, pero para que nadie se haga el desentendido, ni se excuse en el desconocimiento, enviamos toda la normativa por escrito a los empresarios de la noche junto con la licencia Reba, que es la que habilita la venta de alcohol", afirmó Collia.

Para aquellos empresarios que no cumplan la normativa habrá sanciones que incluirán, según el caso, de 15 a 24 días de clausura y multas de hasta 100.000 pesos. Incluso, en casos muy graves o reiterados, el dueño del lugar podrá ser arrestado hasta 30 días. De hecho el sábado fueron clausurados dos boliches en Pinamar: Pipa y Saint “en ambos casos por la venta de alcohol a menores de edad", confirmó el titular del Reba, Juan Lauro.

Según explicaron desde la subsecretaría de Adicciones del Ministerio de Salud, "los dueños y encargados de los boliches y locales nocturnos tienen que hacerse responsables por todo lo que ocurra en sus instalaciones, más allá de los controles que pueda hacer la Provincia, ellos cumplen un rol clave en el cumplimiento de las leyes de nocturnidad".

El año pasado, la Provincia inspeccionó 7.902 bares, boliches y comercios en los 135 distritos bonaerenses, de los cuales 1.219 fueron sancionados y se incautaron más de 511.803 botellas de alcohol. También, se realizaron 26.457 controles de alcoholemia a conductores, de los cuales 379 resultaron punitivos (es decir que presentaban más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre) y 874 positivos (entre 0,49 y 0,01 gramos).