La Universidad Católica Argentina (UCA) elaboró un informe en el que se asegura que el 42,6 por ciento de los chicos del Gran Buenos Aires viven en la pobreza, con un 9,4 por ciento que directamente vive en la indigencia; con un índice nacional del 38,8 por ciento a nivel de pobreza.

El informe tomó estado público a través de su publicación en el diario La Nación, lo que fue inmediatamente refutado por funcionarios de gobierno y organismos que se dedican al estudio sistemático de la realidad socio-económica argentina.

El primero en cruzar a la UCA y el diario fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien el mismo miércoles advirtió sobre aquellos que "inventan números" al tiempo que criticó a los "institutos que ocultan una ideología detrás".

Luego de afirmar que "la reducción de la pobreza ha sido abrupta e intensa" en todo el país, el funcionario destacó la recuperación de "6,4 millones de puestos de trabajo, la recuperación de convenciones colectivas de trabajo y un 30 por ciento de recuperación del salario real" en la última década, generando así "una reducción de los niveles de pobreza de carácter estructural".

Ahora, el Centro de Estudios Económicos y Sociales 'Scalabrini Ortiz' (CESO) se sumó a las críticas a través de un informe en el que se analiza la evolución de la distribución del ingreso en Argentina entre los años 2003 y 2014 a partir de indicadores sociales y de empleo, confeccionados en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), MTEySS y al índice de precios provincias.

Los resultados del análisis señalan una importante mejora en materia distributiva, con niveles de pobreza que se redujeron del 45 por ciento a menores al 15 por ciento de la población, mientras que la indigencia se redujo del casi del 19 por ciento de comienzos de 2003 a cifras por debajo del 5 por ciento en los últimos tres años.