El cura párroco de la localidad de Lima, en el Partido de Zárate, es protagonista de una insólita historia, propia del oscurantismo: decidió prohibir el ingreso a la parroquia de mujeres vestidas con jeans y/o calzas.

Se trata del sacerdote Carlos Scarlata, de la parroquia San Isidro Labrador, quien no sólo impone esta insólita prohibición a las mujeres adultas, sino también a las nenas, dado que los hombres –según este troglodita cultural y sexual– se excitan con esa visión demoníaca...

¿Proyección de su propia y descontrolada libido...?

Lo cierto es que, mediante carteles publicados en la parroquia, especificó cuál es la "ropa no permitida" en el templo: minifaldas. transparencias, musculosas, 'puperas', shorts, pantalones ajustados e incluso ojotas. El mismo afiche incluye "la vestimenta cristiana femenina".