Maslatón justifica el asesinato como consecuencia de la defensa
El polémico abogado opositor continúa avalando los linchamientos y debatió en Duro de Domar con su par de la Asociación Pensamiento Penal, Mariano Gutiérrez, donde, una vez más, volvió a derrapar.
Los abogados Carlos Maslatón y Mariano Gutiérrez estuvieron de invitados en Duro de Domar, donde debatieron acerca de los linchamientos, y cruzaron opiniones de todo tipo.
El opositor Maslatón, quien se autodefine como un “liberal”, continuó avalando a los linchamientos, a los que definió como un acto de solidaridad, y explicó, ante una pregunta de Mariano Hamilton, que en el caso que un ciudadano se encuentre ante un robo, el mismo puede responder, y “uno de los resultados puede ser la muerte del delincuente”.
“Uno tiene derecho a defenderse; en la defensa uno puedo responder y la consecuencia puede ser que muera el que ataca”, comenzó a derrapar el polémico abogado, al tiempo que justificó una vez más este tipo de accionar: “La sociedad le quiere mandar un mensaje a los delincuentes, que no son impunes”.
Con respecto al caso de Gabriel Moreira, que robó una cartera y lo lincharon entre cincuenta personas, Maslatón argumentó que “la gente reaccionó por muchas cosas”, y trasladó la ejecución del grupo de vecinos a “los gobiernos que abandonaron la lucha contra la delincuencia, porque simpatizan ideológicamente con el delito”.
Entre otras desopilantes declaraciones, el abogado sostuvo que “Estados Unidos es el país con mayor solidaridad del mundo”; calificó al panel de Duro de Domar de “comunistas”, en intento de insulto; acusó a Gisela Marziotta de estar “a favor de los delincuentes”; y hasta justificó la evasión fiscal, argumentando que la presión tributaria es alta en el país.
Por el contrario, el abogado Mariano Gutiérrez reflexionó que “es imposible justificar que entre cincuenta personas sigan pateando un chico que está tirado en la calle”, y desmintió con argumentos las acusaciones de Maslatón sobre la supuesta “ausencia del Estado”.
Gutiérrez comenzó definiendo a Maslatón como “un personaje de lo grotesco”, al tiempo que “muy peligroso”, y cerró el debate con una cita de su autoría, en relación a una de las turbas ocurridas hace unos días: “en el linchamiento de Rosario, murió un delincuente y nacieron cincuenta asesinos”.