Marcos, el nieto 128, ya se encontró con su familia biológica
Este viernes 3 de agosto, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la aparición del nieto 128. Su presidenta Estela de Carlotto da detalles de otra víctima que recupera su identidad.
La presidenta de abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, encabezó una conferencia de prensa para brindar los detalles sobre la restitución de la identidad de Marcos, el nieto recuperado número 128.
"Durante 42 años, vivió con su identidad cambiada. Hijo de Rosario del Carmen Ramos, Marcos nació en San Miguel de Tucumán, donde ambos fueron secuestrados. él con apenas 5 meses de vida", comenzó el estremecedor relato de Estela.
Carlotto estuvo acompañada por los hermanos de Marcos, que comenzaron su búsqueda en 2001, y que revelaron en las preguntas de la prensa que ya se encontraron con él y compartieron la emoción.
"Su mamá nació el 6 de octubre de 1948 en Diamante, Santiago del Estero. En Tucumán se casó y tuvo sus primeros dos hijos, Ismael y Camilo. Rosario era una activa militante del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). En noviembre de 1976, las fuerzas de seguridad realizaron operativos ilegales y la secuestraron en un Ford falcon blanco. ene se momento Camilo se encontraba al cuidado de su padre, pero Ismael y Marcos fueron llevados a una quinta en Tafí Viejo. Esa fue la última vez que Ismael vio a su hermano menor. Ismael fue trasladado a otro domicilio, de donde escapó varias veces hasta que logró contactarse con su tío y luego regresar con su padre", relató la titular de Abuelas.
El hermano mayor de Marcos se presentó ante la CONADI por primera vez en 1999, donde reveló su historia. Luego en 2013, se recibió una denuncia en el Fondo Permanente de Recompensa, con información que señalaba a un joven como hijo de desaparecidos, apropiado por una persona imputada por crímenes de Lesa Humanidad.
Se trata del segundo tucumano cuya identidad fue restituída, y compone un capítulo entero en esa provincia junto al hallazgo de fosas comunes, evidencia del horror.