La misiva lleva la firma del titular del Episcopado y arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo. El envio de la carta fue decidido durante las deliberaciones en las que participaron un centenar de obispos en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera de Pilar.

"Los obispos se interesaron sobre su estado de salud, le desearon una pronta recuperación y le expresaron que rezan por su pronta mejoría", sostuvieron desde el clero.

Arancedo encabezó el lunes la misa de apertura de la asamblea plenaria y, en su homilía, instó a "recuperar el valor de la palabra como instrumento de un diálogo sincero, creíble y respetuoso" en la sociedad para crecer en la "cultura del encuentro".