La problemática de la Ciudad a la hora de asignar vacantes en las escuelas
Desde la implementación del sistema de inscripción online, desde el 2014 a este año, se duplicó el número de chicos que no tienen una vacante para el próximo año educativo. Desde el ministerio de Educación no dan respuestas y los padres están desesperados, quienes pueden caen en la escuela privada, ¿qué pasa con quienes no pueden pagar la educación?.
“Queremos escuelas, queremos escuelas”, aplauden y corean las madres que se apostaron frente al Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires pare reclamar por una situación que se viene arrastrando hace años y que luego de la implementación de la “inscripción online” se recrudece, y es el tema de las vacantes en las escuelas públicas.
En 2016, legisladores del Frente de Izquierda hicieron un pedido de informe en la Legislatura Porteña, informó que ese año faltaron un total de 11.432 vacantes en las escuelas de gestión pública (nivel inicial: 10.665; primario: 439; secundario: 328).
El sistema de inscripción fue implementado en octubre de 2014, con la afirmación de quien por aquél entonces era ministro de Educación, Esteban Bullrich que no iba a haber problemas de vacantes, “sólo en las salas de 3 años”.
Este año, nuevamente varias familias quedaron en “lista de espera”, y este miércoles se presentaron en el Ministerio de Educación porteño para que les den una solución a una problemática que no tiene respuestas por parte del gobierno porteño.
“Nos tienen de un lado para el otro, es todo después, vamos a hacer, pero no nos sirve, no podemos posponer el ingreso a la educación de nuestros hijos”, le reclama una de las madres a Juan Pedrazzi, funcionario que se presentó ante los padres sobre Avenida Paseo Colón 255.
Patricia Pines, una de las organizadoras del encuentro y quien está a cargo del grupo “vacantes para todos” en Facebook contó a Diario Registrado que “si bien todas las familias hacen la presentación del amparo, esta vez se presentó una carta colectiva porque cada año quedan más niños fuera del sistema educativo, por eso pedimos que alguien del ministerio ponga la cara, reciba a las familias”.
En 2014, el gobierno porteño informó que luego de la implementación del sistema online, reconoció que quedaron entre 6.000 y 7.000 chicos sin vacante, en 2015 en respuesta a un pedido de informe, dijeron que cerca de 9.000, en 2016 más de 10.500 y este año, según cuenta Patricia, “no respondieron al pedido de informe y estimamos que son más de 12.000”.
“El año pasado comenzamos con la presentación de amparos. Más de 150 familias ingresaron a través de las denuncias, pero esa no es la solución, sino que faltan escuelas. Queremos que construyan escuelas”, remarca Pines.
“A casi un año del inicio del amparo ante la justicia de la Ciudad y frente a sucesivas intimaciones del Poder Judicial, el GCBA finalmente informó que para el ciclo lectivo 2017 faltaron 11.958 vacantes”, relata Patricio del Corro.
El legislador reelecto remarcó que luego de varios pedidos de informe y ante la denuncia que llevaba adelante la jueza Elena Liberatori, quién tuvo que exigirle a la ministra de educación, Soledad Acuña, que sino entregaba la información “manda un perito informático para sacar la información del sistema, a lo que el gobierno contestó ‘doy una parte’”.
Según Del Corro, la problemática principal se encuentra en la zona sur de la Ciudad, donde además se demostró que no hay un plan de construcción de escuelas. “La zona más emblemática del problema es la Villa 31, de donde salen miles de micros para que los chicos vayan a escuelas lejos. Para el gobierno es una vacante, pero para el menor y la familia es una baja en el rendimiento, empeora la sociabilidad del chico porque sus compañeros no viven cerca”, remarca.
El sistema de inscripción online que este año comenzó el 23 de octubre y cerró el 21 de noviembre para la primera tanda de vacantes. En ella te da la opción de ocho escuelas, cinco el Estado y tres que decida el padre/madre o tutor del menor. Según un informe de la Defensoría del Pueblo, una de las problemáticas a la hora de elegir una escuela es que no te da la posibilidad de eliminar aquellas no resulten satisfactorias para la familia. Como por ejemplo cercanía con la casa o con el lugar de trabajo, lo que acota el margen de elección de escuelas.
Uno de los ejemplos es el de una madre que le comentó a Diario Registrado que hace cuatro años consecutivos que le sucede de quedar en “lista de espera”, pero que “en uno me ofrecieron una vacante jornada simple en Lugano (viviendo en Caballito y trabajando cerca de Plaza de Mayo). Jornada simple de tres horas, sumado a una hora de viaje hasta allá, era imposible ir a trabajar así. Encima tenes que ‘ agradecerles’ porque ‘te consiguieron’, además que te remarcan que ‘no es obligatorio’ cuando en la Constitución de la Ciudad dice lo contrario”.
Javier Burunov relató a Diario Registrado que este año al no recibir la vacante por segunda vez, tuvo que enviar a su hija a un jardín privado (solo media jornada, remarca) gracias a la ayuda de sus padres para pagar la cuota “cuya cifra es exorbitante, te lo garantizo”, enfatiza.
“Para las inscripciones en jardines religiosos, que son más baratos que los de gestión exclusivamente privada, ya cerraron en abril de este año. El panorama para nuestra hija, y toda la familia para el año que viene, es más que complicado”.
Burunov llegó a presentar un amparo en la defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, además de hacer el reclamo en la dirección de área y distrito correspondiente a su barrio, Villa Urquiza.
“Me acerqué a las oficinas del ministerio público de la defensa –para conflictos legales entre ciudadanos y el Estado- para que presentaran un recurso de amparo si así lo consideran y ejercer como defensores gratuitamente”, comenta Javier. “Como el caso involucraba a una menor de edad, articularon con Niñez de CABA, hecho que hacía abocarme exclusivamente a esto. Luego de varias llamadas, idas y venidas se sorteó el juzgado pero llegó la feria de verano”.
Javier remata su situación y remarca que no lo puede volver a hacer este año por el tiempo que le llevó toda esta batalla: “cuando volvieron a retomar las actividades, me informaron que la defensora a cargo de la defensoría asignada decidió que no se podía dar curso al recurso de amparo por considerar que el gobierno de la CABA no tiene obligación de brindar educación hasta los cuatro años de edad”.
Según la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, el articulo 24 dice que “la Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los 45 días hasta el nivel superior, con cáracter obligatorio desde el preescolar hasta completar diez años de escolaridad, o el período mayor que la legislación determine”.
El informe redactado por el Frente de Izquierda pone en relieve también la sobrepoblación de alumnos en las escuelas: ”En CABA la relación pedagógica se estima que puede ser apropiada si cada docente tiene grupos de entre 22 y 27 alumnos y que cada alumno debe disponer en el aula de 1,35 m2 de superficie y 4 a 5 m3 de volumen. Pero se encontraron casos donde las aulas con capacidad para 25 chicos, había 30 alumnos cursando o hasta 37 chicos en un aula donde entran 29, con un solo docente a cargo”.
Esta situación lleva a muchos padres a volcarse a la educación privada, ya que los tiempos corren en su contra, en el mejor de los casos que puedan pagarla. Para aquellos padres que no pueden costear una escuela privada, desde el ministerio de Educación solo contestaron que habrá que revisar caso por caso “y dependiendo de la edad”, según Juan Pedrazzi.