Esta innovadora propuesta que lleva el nombre de "Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo" fue diseñada por la ONG Naturaleza Aplicada a la Tecnología y tiene el aval del arquitecto Michael Reynolds, pionero en este tipo de viviendas autosostenibles.

Uno de los que formó parte de esta aventura es el actor, Mariano Torre, quien catalogó el proyecto como  "una nueva relación entre el ser humano y la tierra que no sea tan destructiva" ya que utiliza bienes desechables como materiales que ayuden a generar menos impacto.

Esta vivienda es "un modelo de supervivencia simple". Tiene dos cilindros de 50 metros cuadrados fabricados por ruedas, latas, botellas de plástico y vidrio. Los cristales que la recuperen hacen un efecto invernadero.

Esto sirve para ahorrar así energía eléctrica y mantener una temperatura constante de forma natural. Participarán del proyecto 70  voluntarios de todo el mundo.

Reynolds, su creador cree que la gran cantidad de residuos creados por el urbanismo moderno es innecesaria y que por ello diseña viviendas ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.

Este plan comenzó en 2010 y cuenta con el apoyo del Gobierno de la Provincia de Tierra de Fuego, que declaró el proyecto "de interés legislativo" el 15 de noviembre de 2011. Además la ciudad forma parte del tratado internacional para comprometerse a desarrollar energías limpias.