La Legislatura porteña aprobó el proyecto que prohíbe a los "trapitos" y "limpiavidrios"
El proyecto impulsado por el oficialismo obtuvo 40 votos a favor y 20 en contra. El legislador Leandro Santoro lamentó que esta norma busca "la criminalización del trabajo informal en la vía pública, de gente que subsiste con esto”.
En la última sesión ordinaria del año, la Legislatura porteña aprobó este jueves el nuevo Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, que entre otras cosas, prohíbe la actividad de los llamados “trapitos” y los “limpiavidrios”.
Luego de un largo e intenso debate, el proyecto que viene impulsando el oficialismo desde hace varios años obtuvo 40 votos a favor y 20 en contra, según publica Diario Popular.
A partir de la sanción, queda totalmente prohibida la actividad de los cuidacoches y los limpiavidrios en la vía pública: hasta el momento esta tarea era considerada una infracción solamente si se comprobaba que había una "exigencia" de dinero por parte de la persona que ofrecía ese servicio.
El nuevo Código establece, además, una pena agravada cuando esta contravención se realiza en grupo o de forma organizada, condenando de 5 a 15 días de arresto a los integrantes de esa asociación "y se eleva al cuádruple para los jefes/as y/o coordinadores/as".
Al respecto, el legislador de Unidad Ciudadana Leandro Santoro sostuvo que esta norma busca "la criminalización del trabajo informal en la vía pública, de gente que subsiste con esto".
"Con este tipo de medidas que se van a aprobar hoy, lo único que se va a incrementar es la capacidad de coacción del Estado para cobrarle coimas a los trapitos", opinó Gabriel Solano del Partido Obrero-Frente de Izquierda.
Otro de los puntos que generó debate en el recinto fue el artículo que sanciona los ruidos molestos en la vía pública, con excepción de las expresiones artísticas a la gorra. En este punto, la oposición resaltó que "quedará a consideración exclusiva de la policía" qué sonido sobrepasa los "niveles normales" y cuáles no.
Por otra parte, la norma también establece castigos para el acoso callejero, la usurpación de la identidad digital y la difusión de imágenes íntimas por las redes sociales sin autorización de la víctima; mientras que la izquierda y el kirchnerismo cuestionaron el artículo que condena a quienes fijen carteles con fines comerciales en lugares prohibidos.