El inspector de la Subsecretaría de Trabajo porteña, Edgardo Castro, que fue quien clausuró en 2008 el edificio de Iron Mountain, sostuvo que: "Queda clarísimo que no podría haber sido habilitado nunca. Barracas es un polvorín, si no se toman medidas, estas cosas van a seguir pasando, es cuestión de tiempo".

Además, afirmó a Telam que "pedí la clausura de ese local porque básicamente tenía deficiencias en el sistema de seguridad contra incendios. Había acumulación excesiva de material combustible, las mangueras estaban inoperables, no había sprinklers y había obstáculos en los pasillos".

El inspector, que es ingeniero en Seguridad Ambiental, licenciado en Higiene y Seguridad del Trabajo y auditor en sistemas de calidad en medioambiente sostuvo que primero hubo una clausura que después sus superiores retiraron. "Yo lo clausuré, lo que haya pasado después es otra historia. No seguí el caso porque me lo sacaron".

Por otro lado, el ingeniero habló de su lugar de trabajo e hizo algunas denuncias a nivel funcional. “En donde trabajo el único especialista en incendio soy yo, y no me mandan a controlar grandes empresas sino a inspeccionar consorcios. Cuando tenés matrícula y sustento técnico es muy difícil que te cuestionen la fundamentación de un pedido de clausura, por eso es más fácil mandarte al quiosquito de la esquina", comentó.

El especialista hizo hincapié en la ausencia de personal idóneo y que la gestión de Mauricio Macri intentó "desmantelar" la Subsecretaría para "que no haya ningún tipo de inspección".

Por otra parte, el especialista denunció: "Barracas es un polvorín. Si no se pone funcionarios idóneos, estas cosas van a seguir pasando, en mayor o menor escala van a seguir pasando, es cuestión de tiempo".