La dupla subió al escenario con pronóstico negativo para enfrentar a la platea de paladar negro. Lo hicieron tras un concierto de Ricky Martin, y no faltaron los gritos para que el puertorriqueño volviera a escena.


Pero a fuerza de insistencia los locos del humor fueron entrando en sintonía con el  "Monstruo", como le llaman al público del festival chileno.

Cómo parte de su rutina humorística, la dupla tocó el histórico reclamo de Bolivia para tener salida al Pacífico, con un claro tono discriminador.

Frases como "deberíamos darle mar para que sepan lo que es un tsunami", o "le van a dar mar a Bolivia por Punta Arena; Si quieren mar, que caminen", fueron algunas de las desafortunadas líneas de los comediantes.

Lo más triste estuvo en la aprobación de los presentes, con aplausos y carcajadas.