El papa Francisco otra vez se saltó el protocolo. En Plaza San Pedro subió a su papamóvil a un sacerdote argentino que previamente había burlado la seguridad para saludarlo. "Vení, subí" le dijo.

"íSanto Padre!" le gritó ni bien lo vio Fabián Báez, un cura de la parroquia Nuestra Señora del Pilar quien conoce al Papa desde que lo ordenó diácono y sacerdote durante su trabajo pastoral en la Argentina.

Francisco lo llamó y le preguntó si quería subir al mítico vehículo. Ante ese ofrecimiento, el sacerdote argentino subió inmediatamente al asiento trasero y permaneció allí muy sorprendido.

"Voy a cambiar mi bio. El pobre cura que hoy subió al papamóvil con el #PapaFrancisco", escribió en Twitter Fabián Báez. Es que Begoglio ya se lo había anticipado. Al momento de hacerle la invitación le aseguró: "La foto va a dar vuelta al mundo".