Un grupo de artesanos alimentarios de Guatemala le obsequió al papa Francisco una réplica suya a tamaño real realizada íntegramente en chocolate.

Según informó el diario vaticano L'Osservatore Romano, la estatua, que contiene cacao procedente del lago Atitlán, una cooperativa guatemalteca, fue entregada al pontífice aprovechando su audiencia general de los miércoles.

El Papa, agradecido, probó el delicioso chocolate, y luego donó la figura de cacao a Cáritas de Roma.

Este no es el único regalo curioso que recibió Francisco. Hace unos meses, la empresa Harley Davidson le obsequió una moto que el máximo pontífice también donó.