Con el fin de año comienzan las largas filas de autos en las carreteras que conducen a los principales centros turísticos del país. Más allá de las luces y sombras que tiene el fenómeno, este año reveló una nueva tendencia: muchos turistas han decidido viajar con sus mascotas.

Hasta ahí no hay nada extraño, llevar a las vacaciones a quien es su compañía el resto del año parece de lo más lógico. Sin embargo, lo que llamó la atención y hasta desató la furia de los defensores de los derechos de los animales es la forma como son transportados.

En los últimos días se ha visto en las rutas argentinas como a un gran número de los automóviles se les ha adaptado, en la parte posterior del vehículo, una jaula donde llevan a los perros. Se las llama "Tow Box" o "portaperros" y desde hace varios años es común verlos en las carreteras europeas y estadounidenses.

La moda, que ha sido adoptada por muchos veraneantes argentinos, a fin de aprovechar más el espacio en el interior de los coches, ha despertado enojo e indignación en las redes sociales, sobre todo entre aquellos que militan a favor de los derechos de los animales que ven en está práctica un exceso de crueldad.