En la madrugada de este miércoles falleció el arzobispo estadounidense Bernard Law en una clínica de Roma, la ciudad a la que huyó después de que se diera a conocer el escándalo de su protección a curas pedófilos y abusadores. 

Law, de 86 años, se convirtió en el símbolo de la Iglesia encubridora de delitos sexuales y tuvo que renunciar a su cargo en Estados Unidos aunque luego fue protegido por el Vaticano.  

En enero de 2002, la trama de abusos, corrupción y protecciones fue destapada por una serie de informes que publicó el diario “Boston Globe”, de su grupo especializado de periodistas llamado “Spotlight”, que ganó el Premio Pulitzer y más tarde el Oscar de Hollywood al film del mismo nombre.

Se estima que desde 1950 al menos el 6% de los sacerdotes de la Iglesia católica de Estados Unidos estuvo implicado en acciones criminales. Incluso se reveló que varias diócesis pagaron hasta 3000 millones de dólares de indemnizaciones a las familias de las víctimas. 

En el caso de la ciudad de Boston, una de las arquidiócesis más importantes en Estados Unidos, se estima que la Iglesia pagó sumas millonarias para cubrir los abusos de unas 86 víctimas de los 87 curas que fueron acusados.

Law, uno de los purpurados más importantes de la Iglesia en su país y en el mismo Vaticano, solía transferir a los curas abusadores con ánimos de "disipar" los rumores y esconder los delitos. 

Cuando salió publicada su estrategia, Law primero negó los hechos y después pidió disculpas y prometió reformas. Pero finalmente se vio obligado a renunciar y eligió huir al Vaticano. 

Uno de los casos más graves

El cura John Georghan fue acusado de abuso por 130 católicos que además señalaron a Law como encubridor. Georghan fue condenado a prisión y terminó siendo asesinado en una cárcel por otro preso.

Law dimitió el 13 de diciembre de 2002 y se refugió bajo la protección del Papa Juan Pablo II en el Vaticano. Recibió el pasaporte que le otorgaba la inmunidad-impunidad en caso de un pedido de extradición y fue nombrado arcipreste de la Basílica Pontificia de Santa María Maggiore.