Un grupo de españolas entró a un local de una reconocida marca que también está presente en toda Europa pero llegaron a la conclusión de que acá hay precios de hasta cuatro veces más que en España.

Además la comparación es sobre la misma tienda como para que no quepan dudas de que son las mismas prendas.

La reacción de este grupo de turistas pasa de la carcajada a las ganas de denunciar que es un robo a mano armada.