El abusador, lejos de negar el hecho por lo que lo estaban acusando, se remitía a balbucear palabras inconexas que solo hacían hacer caer aun más sobre él las sospechas de que lo que estaban espetando la mujer, era cierto.

Un pasajero captó el momento en que la mujer lo acusó de haber abusado de su hija, una menor, en pleno viaje.

A pesar de que reclamaba que se baje del colectivo, el chofer lo llevó a una comisaría donde quedó detenido.