A pesar de que los docentes cumplieron con todos los requerimientos legales, el gobierno de la provincia de Corrientes aplicó descuentos en los salarios de los docentes que adhirieron al paro nacional, como consecuencia de la falta de una mejora que comprenda la pérdida del poder adquisitivo.

La quita se anunció un día después de que el Ministerio de Hacienda provincial decretara que el refuerzo salarial pasaba de 1.300 a 2.000 pesos mensuales, en el marco de una recomposición que elevó los sueldos públicos un 18 por ciento.

El Frente Docente criticó la medida del gobierno de Ricardo Colombi porque desconoce la "legalidad de la huelga", ya que los docentes cumplieron con todos los pasos que establece al ley vigente, y la calificaron como una "extorsión" para disuadir a los trabajadores de continuar con las medidas de fuerza.

Cada maestro sufrió el descuento de dos mil pesos por una jornada de paro, mientras el monto global de sus ingresos mensuales (plus incluido) no supera los 14 mil: de este dato se desprende que la deducción equivale a entre 4 ó 5 jornadas.

Entre muchas irregularidades que presenta esta decisión del gobierno correntino, los educadores advirtieron que se realizó "sin criterio técnico, ya que no resulta proporcional a los ingresos de cada maestro y se aplica sobre un adicional en negro, que viola con flagrancia cada una de las normas laborales que regulan la configuración del salario en la Argentina".

El Frente Docente ratificó el pedido por un aumento paritario "acorde con la inflación", el llamado en el marco nacional de "paritarias urgentes" y la devolución del plus.