"Veinte años acá, salí de la colimba y entré a trabajar en ArZinc y me echaron como un perro, gracias a Macri", expresa este trabador con un crudo discurso.

Los dichos de este trabajador se dieron en la puerta de la empresa, donde el conjunto de despedidos (que son unos 400) reclamaban la reincorporación, que nunca llegó.

El hombre culpó a la decisión de la libre minería por el cierre de las fábricas argentinas y sintetizó su discurso con una idea: "El que tiene plata va a tener más, y el que no tiene cada vez va a tener menos, como yo. Tomemos conciencia".