El desborde de un canal provocó la inundación de este pueblo de 3.500 habitantes llamado Pozo del Molle, ubicado unos pocos kilómetros al norte de Villa María, donde la mitad de sus habitantes están sufriendo las consecuencias del clima.

Se trata de la tercera inundación en un año, aunque en esta ocasión el agua no parece bajar y la gente descubrió algo catastrófico: algunas edificaciones del pueblo... ¡se están hundiendo!.

El intendente local, Carlos Salvático, denunció el lunes que su pueblo se encuentra en el proceso de "hundimiento paulatino", por la gran cantidad de agua acumulada.

Además, aclaró que el agua ingresa como consecuencia de "cientos de canales clandestinos" construidos por productores agropecuarios para drenar sus campos.

"Realmente la situación es desesperante. Estamos literalmente asistiendo con una impotencia total al hundimiento paulatino de nuestro pueblo", sostuvo Salvático.

El pueblo contaba con unas defensas que durante el viernes se derrumbaron y permitieron el ingreso indiscriminado de agua.

El hombre afirmó que esto se produce por "la mano del hombre en la construcción de canales" y que ya "no existen más las lagunas que existían naturalmente en cada uno de los campos" porque se ha derivado todo a una sola cuenca que apunta directamente hacia el pueblo.

"Hace 30 años, las napas freáticas estaban a 11 metros de profundidad, hoy se encuentran sobre la superficie", por eso, afirma que el pueblo se encuentra asentado sobre "lodo".

El intendente aseguró que "la iglesia y el Banco de Córdoba se están hundiendo" y además agregó que hay casas que se están derrumbando.