El Papa celebró su primera Misa de Gallo en Roma
"Esta noche aparece la gracia que trae la salvación a todos los hombres; Jesús vino a liberarnos de las tinieblas y darnos la luz", dijo Francisco. "No teman, desterremos el odio"
Tras haber saludado a miles de feligreses congregados en Roma, Jorge Bergoglio, de 77 años, inició por primera vez como sumo pontífice la celebración de la Misa de Gallo en la Basílica de San Pedro.
"Nuestra identidad como creyentes es la de peregrinos hacia la tierra prometida, el Señor es siempre fiel a sus alianzas y promesas", subrayó durante su homilía.
"No teman, desterremos el odio", le dijo a los miles de fieles.
En su primera celebración de la Navidad, el papa argentino pronunció una homilía breve en la que la llegada de Jesús, que celebran hoy los católicos, fue el único tema.
Francisco comenzó afirmando que "somos un pueblo en camino, y a nuestro alrededor -y también dentro de nosotros- hay tinieblas y luces", pero en la noche de hoy, "cuando el espíritu de las tinieblas cubre el mundo, se renueva el acontecimiento que siempre nos asombra y sorprende: el pueblo en camino ve una gran luz".
Posteriormente el papa disertó sobre las palabras "caminar" y "ver" al considerar que "la identidad de los creyentes católicos es ser peregrinos hacia la tierra prometida".
En este camino, agregó "se alternan momentos de luz y de tiniebla, de fidelidad y de infidelidad, de obediencia y de rebelión, momentos de pueblo peregrino y de pueblo errante".
"También en nuestra historia personal se alternan momentos luminosos y oscuros, luces y sombras", dijo el papa argentino, quien agregó que "si amamos a Dios y a los hermanos, caminamos en la luz, pero si nuestro corazón se cierra, si prevalecen el orgullo, la mentira, la búsqueda del propio interés, entonces las tinieblas nos rodean por dentro y por fuera".
"Quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos", añadió el papa citando al apóstol San Juan.
"El Señor nos dice `no teman`, nos tiene paciencia y nos guía a la tierra prometida", concluyó.
La Misa de Gallo fue programada un poco más temprano de lo que solía hacerse en tiempos de su antecesor, el alemán Benedicto XVI. De ese modo, el Papa tendrá más tiempo de descanso antes de emitir su mensaje de Navidad y la bendición "urbi et orbi".