La medida es el mayor paso que ha tomado al Vaticano para juzgar a obispos que encubrieron a curas denunciados por abusos sexuales a menores o personas frágiles, indicó hoy el Vaticano.

El papa Francisco autorizó a juzgarlos con la figura de "abuso de poder", tal informó el vocero del Vaticano, padre Federico Lombardi.

El Papa aceptó las propuestas realizadas por la C-9, la junta asesora de nueve cardenales en materia de abuso sexual.


Así, se creará un mecanismo bajo el cual la iglesia puede revisar quejas de abuso en un obispado y el establecimiento de una sección judicial especial dentro de la Congregación de la Doctrina de la Fe.



Ninguno ha sido removido de su cargo por proteger a sacerdotes culpables de abuso, aunque en abril Francisco aceptó la renuncia de un obispo estadounidense quien fue condenado por no informar acerca de un presunto abusador de menores.