Mientras el hombre le pegara al gobierno nacional y hablara de cómo se estaba fundiendo estaba todo bien.

Pero a encargado del hotel se le ocurrió no sólo elogiar la ayuda del gobierno nacional sino que empezó a reclamar la ayuda que nunca llega de parte del Gobierno de la Ciudad y entonces justo, justo y sin que nadie notara nada, la tecnología le jugó una mala pasada y justo se cortó el micrófono...

Se nota mucho.