En la costa de Vicente López está prohibido bañarse por la contaminación del agua y el riesgo de ahogamiento pero por las altas temperaturas hay quienes prefieren enfrentar los riesgos y para refrescarse.

El cronista de América estaba cubriendo el fenómeno de la gran cantidad de gente que se acercaba al río a pesar de las recomendaciones al contrario y se encontró con un hombre que lo más leve que le dijo fue “maricón” y “boludo” sólo porque le dijo que tuviera cuidado porque estaba con la nena en brazos.

Afortunadamente el periodista prefirió dejarlo pasar y seguir con su trabajo tomando los insultos como de quien vienen.