En el marco del juicio contra los autores materiales del intento de magnicidio contra la ex presidenta Cristina Kirchner, el abogado de una de las acusadas quiso ser protagonista aunque eso significara quedar en el más profundo de los ridículos, ese lugar de donde no se vuelve.

Alejandro Cipolla, abogado de Brenda Uliarte, solicitó la comparecencia de Cristina para que aclare si se autopercibe mujer o no.

Cipolla dijo ante el tribuna y sin ponerse colorado que "más allá de que biológicamente pueda ser considerada una mujer, no podemos tener certeza con esta cuestión, lo que sería indispensable para la tipificación por la fiscalía en razón de violencia de género".

Obviamente el ridículo planteo de Cipolla fue desestimado. Marcos Aldazábal, abogado de la ex presidenta, aseguró que el pedido "es un ejercicio nuevo de violencia que solo tiene por fin generar un impacto mediático" y afirmó que "no corresponde el llamado por este motivo, más allá de que con mis pares consideraremos si corresponde el pedido para ampliar la declaración. No se puede poner en duda la condición de mujer".

A su turno, María Fernanda López Puleio, abogada de Fernando Sabag Montiel, también rechazó el pedido Cipolla y advirtió que "hay límites que no se pueden pasar".