El ''Gitano'' confesó que mató a 25 personas y se armó un fuerte cruce
Uno de los "discípulos" presos de Sierra Chica, que protagonizó una revuelta violenta en la que hubo muerte y canibalismo, confesó sus crímenes en televisión y se desató la polémica en el aire.
Ariel Acuña "El gitano", uno de los 12 apóstoles, pasó 28 años en la cárcel y actualmente intenta ser un "pastor redimido". Acuña fue invitado al programa de Mauro Viale para hablar del "placer de matar por matar".
El Gitano, junto con otros presos integraba el grupo de los 12 Apóstoles que el sábado santo de 1996 armaron una rebelión carcelaria que es conocida como una de las más sangrientas del país. La revuelta se inició por un frustrado intento de fuga y luego sirvió de excusa para saldar las cuentas pendientes entre dos grupos: el de los Apóstoles y el que lideraba Agapito "Gapo" Lencinas. La violencia fue tal que incluso asesinaron a Lencinas, lo descuartizaron e "hicieron empanadas con carne humana" mientras otros "jugaban a la pelota con cabezas".
Acuña, invitado en el programa de América, confesó que antes "necesitaba matar" que le daba "placer y plata" y que mató a unas 25 personas. En ese momento el mediático excomisario Grimaldi le señaló que "le daba asco" Acuña y "más que fuera pastor". Y expresó su enojo por que Acuña estaba libre mientras que "las personas que mató no salen de sus tumbas".
Además Grimaldi, remarcando los tatuajes de "El Gitano" de policías asesinados, aseveró que "Acuña debería pudrirse en la cárcel". Acuña dijo que sentía que le estaban "faltando el respeto" y Grimaldi aseveró: "vos le faltaste el respeto a la humanidad".
Sierra Chica: Los 12 Apóstoles
Luego que se controlara el desenfrenado motín, los Apóstoles fueron trasladados a la cárcel de Caseros, donde también protagonizaron otra revuelta, el 25 de mayo de 1999. En noviembre de ese año el Tribunal Oral N° 11 los condenó a penas de entre 7 y 10 años de prisión, pero recién en febrero de 2000 comenzó el juicio por los hechos en Sierra Chica.
Durante el juicio se los consideró presos que necesitaban máxima seguridad y en abril de 2000 Jorge Pedraza, Juan Murguia, Marcelo Brandán, Miguel Acevedo, Víctor Esquivel y Miguel Angel Ruiz Dávalos fueron condenados a reclusión perpetua. Mientras que Héctor Galarza, Leonardo Salazar, Oscar Olivera, Mario Troncoso, Héctor Cóccaro, Jaime Pérez y Carlos Gorosito Ibáñez y Ariel Acuña "El Gitano" recibieron 15 años de prisión.